martes, 28 de enero de 2014

ESCABIOSIS


La escabiosis o sarna, como se la conoce comúnmente, es la infestación de la piel por un parásito externo llamado arador de la sarna (Sarcoptes scabiei); se trata de un ácaro que vive en el interior de la piel, en la que se introduce excavando surcos y desarrollando una reacción alérgica importante, cuyo principal síntoma es el picor.


Este ectoparásito es un artrópodo de unos 4 mm de longitud, con ocho patas y una cabeza redonda. El olor y el calor atraen a la hembra hacia el interior de la piel, donde deposita sus huevos y produce secreciones tóxicas muy alergénicas para el ser humano. Las larvas salen de los huevos y excavan túneles en las capas externas de la piel, donde se convierten en ácaros adultos. Las escamas cutáneas desprendidas por el rascado contienen ácaros que pueden vivir en ellas más de 24 horas, aunque se puede considerar que mueren a las 72 horas de haber sido separados del hospedador.

ASPECTOS CLINICOS:

Existe un período de latencia entre el contagio y los primeros síntomas, que varía desde 15 a 50 días. El síntoma más importante es el prurito, de predominio nocturno o cuando hace calor, el cual es causado por el ácaro al hacer el surco y también por reacción alérgica del huésped sensibilizado.
Las lesiones cutáneas tienen una morfología y distribución característica, que ayudan al diagnóstico. Se presentan en región interdigital, cara anterior de la muñeca, codos, axila, manos, abdomen, zona genital, región glútea, cara interna de muslos, rodillas y tobillos. En el niño la sarna tiende a ser más generalizada que en el adulto, comprometiendo además cuero cabelludo, cara, palmas y plantas, (importante para el tratamiento).
La demostración de lesiones clínicas específicas es de gran valor para el diagnóstico:
  • Surco acarino: lesión lineal, de varios mm de longitud, y representa la manifestación externa del túnel que realiza la hembra fecundada en la epidermis.
  • Vesícula perlada o perla escabiótica: pequeñas vesículas en el sitio donde se ubica la hembra en la epidermis.
  • Nódulos escabióticos: lesiones nodulares induradas de 10 - 12 mm de diámetro, que corresponden generalmente a una reacción de hipersensibilidad retardada a la presencia del ácaro, aunque en muchos casos se han encontrado ácaros vivos y huevos.
El diagnóstico es principalmente clínico y está basado en los siguientes hechos:
  • Prurito, de predominio nocturno
  • Morfología y distribución de las lesiones
  • Antecedentes epidemiológicos, tanto de familiares como de contactos.
TRATAMIENTO:
  • El tratamiento debe realizarse a todos los contactos del paciente infestado (todo el grupo familiar, compañeros de trabajo o escuela).
  • El tratamiento debe hacerse en forma simultánea.
  • La aplicación del escabicida (crema o loción) debe hacerse en todo el cuerpo, desde el cuello hacia abajo. Aplicar en todas las uñas. Es mejor usarlo después del baño pero con el paciente seco. En los niños se recomienda la aplicación en el cuero cabelludo.
  • Debe repetirse la aplicación del escabicida a los 7 días, porque no hay tratamientos ovicidas.
  • Se recomienda tratar primero las infecciones cutáneas piodérmicas (estafilocócicas o estreptocócicas) con antibióticos sistémicos y después tratar la sarna.
  • Puede persistir prurito por varias semanas después del tratamiento. Se pueden usar antihistamínicos orales o lubricación de la piel. No hay que hacer tratamientos repetitivos, porque son de riesgo para el paciente.
  • La ropa de cama y la del paciente deben ser lavadas con agua caliente y planchadas. El lavado en seco también mata al parásito. Además, éste muere en 4 días si no está en contacto con el huésped humano, por lo que los artículos que no se pueden lavar deben ser puestos en bolsas plásticas por 7 a 10 días (juguetes de peluche, frazadas, colchas, etcétera).
  • Hay que dar aviso a establecimientos escolares u hospitalarios frente a un caso de escabiosis para evitar brotes epidémicos.
 PREVENCION

Estas son algunas medidas que pueden ayudar a prevenir la sarna o escabiosis:
  • Evitar el contacto con personas infectadas de sarna.
  • Lavar la ropa y sábanas con agua caliente.
  • Tener la precaución de no compartir ropa, sábanas y toallas en campamentos, residencias, etcétera.
  • Si hay una persona infectada en una casa, se deben aumentar las medidas de limpieza: aspirar alfombras y moquetas, ventilar las habitaciones, sacudir sábanas en el exterior, etcétera.
  • Prevenir las infecciones secundarias de la piel por el rascado. Para eso se recomienda lavarse las manos a menudo, tener las uñas limpias y cortadas, y utilizar trapos mojados con agua fría para aliviar el picor.
BIBLIOGRAFIA:

  • Escabiosis[en línea]. V. García-Patos Briones.[Consulta: 28 de enero del 2014]. Disponible en: http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/escabiosis.pdf

  • Prevención de la sarna[en línea]. Escrito por David Saceda, licenciado en Medicina por la Universidad de Alcalá de Henares,MedLinePlus[Consulta: 28 de enero del 2014]. Disponible en: http://www.webconsultas.com/salud-al-dia/sarna/prevencion-de-la-sarna-10280



PEDICULOSIS



Denominamos pediculosis a la infestación de la piel por piojos. Existen dos especies de piojos: Phtirus pubis responsable de la pediculosis pubis y Pediculus Humanus var. capitis responsable de la pediculosis capitis. Se alimentan de la sangre que succionan y pueden actuar de vector de diferentes enfermedades.

¿Cómo se transmite?

Los piojos no son capaces de saltar ni volar. El contagio se produce mediante el contacto de una persona infectada con este parásito, o con algunos de sus elementos de uso personal donde se encuentra el parásito adulto (por ej.: peine, cepillo, vestimenta, almohada, etc.). Los piojos se trasladan a la cabeza y/o ropas de la otra persona, y la infectan.

¿Cuáles son sus síntomas?

El síntoma más frecuente es la picazón en la nuca y detrás de las orejas.
Para detectar la pediculosis en una persona, se debe revisar su cuero cabelludo, separando el cabello ordenadamente mechón por mechón, debajo de una buena luz (la ideal es la luz solar), en busca de insectos adultos o liendres.
Las liendres (huevos) tiene la forma de conitos invertidos perlados, de aproximadamente 5 mm de largo, color gris amarillento cuando tiene pocos días de vida, y marrón oscuro cuando están por incubar. Las mismas están muy adheridas al pelo (las hembras de los piojos los pegan a menos de un centímetro de la raíz del pelo). Por regla general, aquellas que se encuentran a más de 5cm del cuero cabelludo ya están vacías y toman un color blanquecino.

 ¿Cómo se trata?

Si se detectan piojos en un niño o adulto, es muy importante NO utilizar sustancias peligrosas (como kerosén, insecticidas órgano fosforados, etc.). Estos elementos pueden ser extremadamente tóxicos para la salud.
Lo ideal es la consulta con el pediatra o dermatólogo para que sea él quien indique el tratamiento más adecuado para eliminar tanto a la población adulta de piojos como a su cría (huevos y larvas).

Debido a que los piojos en un ambiente adecuado de humedad y temperatura viven 48hs, se aconseja:
-       Lavar la ropa usada en el día con agua caliente (guardapolvo, bufanda, camisas, etc.)
-       Pasar aspiradora en sillones, asientos de auto.
-       Cambiar la ropa de cama y lavarla con agua caliente.
-       Lavar los juguetes de uso diario.
-       Lavar con agua caliente los peines y cepillo de uso diario.

¿Se puede prevenir?

Para disminuir la probabilidad de reinfección, es necesario:
-       Revisar diariamente la cabeza de los niños y pasando el peine fino de metal.
-       Evitar compartir elementos que están en contacto con el pelo (hebillas, peines, vinchas, almohadas, abrigos).
-       La aplicación de vinagre sobre el cuero cabelludo no es tóxica y puede ser de utilidad ya que ayuda al desprendimiento de las liendres del pelo.

BIBLIOGRAFIA:


ESCABIOSIS Y PEDICULOSIS


Representan actualmente en nuestro medio las dos parasitosis cutáneas humanas más prevalentes. Según su epidemiología, mecanismos de infestación, clínica, diagnóstico, tratamientos clásicos y nuevas posibilidades terapéuticas. Nos referiremos exclusivamente al piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis), al ser considerado de mayor interés sanitario por su alta prevalencia particularmente en la edad pediátrica. Enmuchos casos, el diagnóstico de la pediculosis es tardío, pues el prurito del cuero cabelludo aparece incluso al mes del inicio de la infestación. Es importante el papel del pediatra en la educación sanitaria de la población (padres y profesorado), insistiendo en que la pediculosis no se debe tratar sin confirmación previa de la presencia de piojos en cuero cabelludo. 

Precisamente, la generalización de productos pediculicidas con intenciones preventivas ha incrementado en los últimos años las resistencias, aumentando en consecuencia los riesgos de efectos secundarios a los mismos.
Los piretroides (permetrina al 1% para los piojos y al 5% para la sarna) constituyen actualmente el tratamiento de elección, por su alta eficacia y seguridad en niños; aunque se están manejando actualmente alternativas que parecen demostrar su eficacia e inocuidad, como la dimeticona o la aplicación de aire caliente durante tiempo prolongado.

En la escabiosis es imprescindible ampliar el tratamiento a todos los convivientes (incluso asintomáticos). Ante casos de pediculosis o sarna persistente, se debe descartar en primer lugar el mal cumplimiento terapéutico o bien reinfestaciones, dado que las resistencias terapéuticas son mucho menos habituales.

Finalmente, la pediculosis infantil no está reconocida por las autoridades sanitarias como causa justificada de exclusión escolar; siendo necesaria una aplicación inmediata del pediculicida tras el diagnóstico para poder asistir al colegio, incluso a pesar de la persistencia de liendres en el cuero cabelludo.

¢Escabiosis y Pediculosis [en línea].Boletín Escuela de Medicina. Pontificia Universidad Católica de Chile. 1996; 25:40-43.[Consulta: 28 de enero del 2014]. Disponible en: http://escuela.med.puc.cl/paginas/publicaciones/boletin/html/artritis/artritis14.html